Sexta semana

Sexta semana: del 10 de marzo al 14 de marzo.

Después de dos semanas bastante ajetreadas y de sentirme agobiada, hemos comenzado la semana con mucha más calma.

En la reunión de ciclo, se habló sobre la elaboración de un frutómetro para fomentar el consumo de fruta, ya que se ha observado que el consumo de este alimento entre el alumnado es mínimo. Algunos docentes comentaron que este recurso resultaba muy motivador para los niños y niñas, pues cada vez que traen fruta se les marcaba una cruz recibiendo una recompensa al completar todas las cruces. Cuando hice la lista de recursos necesarios para llevar al aula, me ofrecí voluntaria para crearlo, ya que disfruto mucho diseñando materiales educativos. Como en el primer ciclo están trabajando con el proyecto de Alicia en el País de las Maravillas, el frutómetro debía estar tematizado en torno a este cuento. 

En cuanto al uso de la Pizarra Digital Interactiva (PDI), se ha evaluado al alumnado mediante actividades de matemáticas, concretamente con ejercicios de sumas y otros relacionados con unidades de peso (kilos, medios kilos y cuartos de kilo). No sabía que existía un criterio específico sobre esto en el decreto, y cuando se lo pregunté a mi profesora, me sorprendió bastante. Esto me hace reflexionar sobre la importancia de conocer a fondo la normativa educativa, ya que en ocasiones damos por hecho ciertos aprendizajes sin saber que están regulados de manera específica. Además, este tipo de evaluación no se limita solo a matemáticas, sino que se aplica en el resto de las asignaturas.

Por otro lado, ya se ha colgado el mural con el retrato de la mujer elaborada por todos los cursos. Ha quedado precioso, y me ha encantado ver la originalidad de muchas clases. Sin embargo, me ha sorprendido que en varios casos los retratos hayan sido realizados por las maestras, cuando en teoría debían ser elaborados por el alumnado. Entiendo que estas semanas han sido muy intensas, con muchas actividades evaluables, pero considero que se debería buscar un momento para que los niños y niñas participen. No se trata de que el resultado sea lo más perfecto posible, sino de que el alumnado forme parte activa del proceso y aprenda sobre la mujer seleccionada.

En la asignatura de No Religión, como ya mencioné anteriormente, trabajamos temas relacionados con los valores. Esta semana hemos utilizado una ficha sobre la importancia de ser buenos compañeros y compañeras, fomentando habilidades sociales como la empatía, la amistad y el respeto. Además, en la otra sesión trabajamos con el cuento ¿A quién le toca?, que narra la historia de Elvira, Rosita, Nicanor y Juan, cuatro personajes que no se conocen entre sí, pero cuyas acciones tienen consecuencias en los demás. A través de un día normal en sus vidas, aprenden que, aunque existan diferencias entre las personas, todos compartimos valores fundamentales. Esta historia resulta muy interesante para que el alumnado reflexione sobre la diversidad, el respeto y la convivencia. La actividad generó un debate muy enriquecedor en el aula. La mayoría del alumnado participó activamente, comentando cómo habrían cambiado la acción de la historia. Uno de los momentos clave del cuento es cuando un hombre tira una cáscara de plátano al suelo sin que nadie lo vea, provocando que la persona que pasa después resbale y caiga. Al plantear qué habrían hecho en esa situación, muchos niños y niñas expresaron que ellos habrían tirado la cáscara a la basura, argumentando que es importante cuidar el entorno y respetar a los demás. Algunos compartieron experiencias personales, como ver a compañeros tirar basura en el patio o recoger algo del suelo para evitar que alguien tropezara. Otros señalaron que habrían avisado a la persona que pasaba para que tuviera cuidado, lo que dio pie a una reflexión guiada por la profesora: ¿Y si en ese momento no hay nadie para avisar? o ¿Y si advertimos a alguien, pero luego pasa otra persona y le ocurre lo mismo?.

Este debate permitió que el alumnado comprendiera la importancia de la convivencia y del impacto que tienen sus propias acciones en la comunidad. La profesora lo relacionó con la realidad del colegio, haciendo hincapié en el estado del patio después del recreo, donde siempre se encuentra basura en el suelo. De esta manera, el cuento no solo sirvió para hablar de valores abstractos como el respeto o la responsabilidad, sino que llevó a una reflexión práctica y tangible sobre cómo mejorar la convivencia en su propio entorno. Me pareció una actividad muy significativa, ya que permitió que los niños y niñas fueran conscientes de su papel dentro del grupo y de cómo pequeños gestos pueden marcar la diferencia en la vida de los demás.

Cuando vamos a apoyar en la clase de 1º de Primaria, hay una profesora que siempre plantea actividades muy motivadoras para el alumnado. Su aula está organizada en grupos de seis estudiantes, y utiliza dinámicas lúdicas para reforzar el aprendizaje. Por ejemplo, un día para trabajar los conceptos de mayor que y menor que, escribió tres números en la pizarra y entregó a los niños matamoscas. Cuando ella decía: "Atrapad el número mayor" o "Atrapad el número menor", a la cuenta de tres, los niños debían ser rápidos y tocar el número correcto. El primero en hacerlo ganaba un punto para su grupo. Otro día, usó dados gigantes con números en sus caras. Al lanzarlo, según el número que quedara visible, los niños debían descomponerlo.

Esta semana ha realizado otra dinámica muy interesante para trabajar los dictados: colocó tres globos en la pizarra con frases dentro. Un alumno salía, explotaba un globo, leía la frase y el resto de la clase debía copiarla en su cuaderno. Me encanta la forma de trabajar de esta profesora, ya que consigue que el alumnado se implique activamente en el aprendizaje. Se notaba que los niños y niñas disfrutaban mucho con estas actividades, lo que demuestra que aprender de forma lúdica no sólo es posible, sino también muy efectivo.

Actividad para la evaluación del alumnado sobre el manejo de la PDI:

Retrato de las mujeres:



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